¨¡Un pedo!¨ ¿Qué niño no ha tenido estas entre sus primeras palabras, emocionado al conseguir ponerle nombre al vibrante sonido de su trasero?. Hoy os traemos la recomendación de un clásico de Francisco de Quevedo, Poema al Pedo, que el sello editorial Beascoa ha versionado ingeniosamente en formato de álbum ilustrado por Marisa Morea.
Este ocurrente poema dedicado al pedo no lo escribió Quevedo pensando en el público infantil. Sin embargo, logra seducir al lector (o pre- lector) de cualquier edad, gracias a su magistral sencillez, la sonoridad de su composición, y a sus ingeniosas respuestas a la pregunta inicial:
“Alguien me preguntó un día:
¿Qué es un pedo?
Y yo le contesté muy quedo:
el pedo es un pedo…”
Poema al pedo es un extraordinario primer acercamiento a los clásicos de la literatura española. Aunque la editorial recomienda el libro para niños a partir de cuatro años, nosotros lo hemos leído con A. desde que tenía dos, y ¨El pedo¨(como él lo llama) es uno de los preferidos que reclama antes de irse a dormir.
Pedos ilustrados
Sin duda las ilustraciones de Marisa Morea tienen también mucho que ver en la afición de A. por este libro. En Poema al pedo reconocemos el trazo dulce de aires retro y repleto de buen humor, presente en muchos de los trabajos de la ilustradora afincada en Madrid, y que podéis ver en su canal de Instagram. En esta ocasión, para acompañar los versos de Quevedo, ha elegido protagonistas a una niña, un perro y un pájaro. Los tres personajes, irreverentes a la vez que tiernos, aparecen peyéndose en las diferentes situaciones que describen los versos.

Si os gusta su estilo bienhumorado, podéis encontrarlo también en campañas publicitarias y en obras para adultos. Por ejemplo en su libro I Will always love you (Lunwerg, 2018), nos ofrece un recorrido ilustrado por las mejores historias de amor de la música. Personalmente, uno de sus trabajos que me llama la atención es So you think you’ve got it bad?. Se trata de una serie de libros informativos que ilustra la vida de los niños en la antigua Grecia, Roma y Egipto (en junio se lanza el cuarto título sobre la civilización Azteca). La colección, escrita por el galardonado Chae Strathie y editada por Nosy Crow en colaboración con el British Museum, muestra a los niños en clave de humor cuán difícil era realmente la vida en esos tiempos. No están disponibles en español, pero la versión en inglés de la vista preliminar que ofrece la editorial han picado mi curiosidad.
Otras flatulencias de Quevedo
Poema al pedo no es el único texto escatológico del autor, y la temática era bastante común en el Siglo de Oro. A menudo se pasa de largo con cierto desdén por esta parte de su obra. Al menos yo no recuerdo haberlo leído en el colegio: su ingenio satírico quedaba aparcado en las rimas dedicadas a Góngora.
Otras de sus obras escatológicas, Gracias y desgracias del ojo del culo, fue reeditada en 2016 por Pepitas de Calabaza. En esa ocasión para adultos, contó con ilustraciones de José María Lema y prólogo de José Luis Cuerda. En fin, los fluidos y deshechos humanos aparecen en muchas otras de sus obras como El Buscón o El Parnaso.
Además de hacernos reír y acercarnos al lenguaje popular de la época, esta oda al pedo deja entrever una crítica social con cierto componente filosófico, que nos encanta sea compartida en una edición infantil.

En definitiva, Poema al pedo es ingenioso, divertido, irreverente y universal, y las ilustraciones de Marisa Morea dan un contrapunto infantil que nos ha conquistado.
“Este poema se ha terminado
con tanto pedo que me he tirado”.

Me ha encantado el libro elegido. Coger a los clásicos y enseñárselos a los niños, genial!
Muchas gracias Vanessa, ¡creemos que a Quevedo también le hubiera gustado esta edición infantil!