Hoy os voy a hablar del libro Tres viajes, de Jordi Botella y Miguel Calatayud. Está publicado por la editorial Diálogo.
Érase una vez un maestro que hizo tres viajes. El maestro tenía una clase con niños que estaban orgullosos de él. El maestro les enseñó a cuidar las montañas, hasta que un día se fue a llevar las palabras a otros colegios.
En el primer viaje pasó por el mar y dejó hojas de tomillo, romero y pebrella para luego poder encontrar el camino de vuelta oliendo las ramitas. Cuando volvió, los niños ya eran mayores y seguían cuidando las montañas. En el segundo viaje se llevó jilgueros y verderones para saber cómo volver. Cuando le entraron ganas de volver un pájaro le cantó y le ayudó a seguir el rumbo hasta su pueblo. En el tercer viaje se llevó frutos secos, aceitunas y bellotas y los dejó caer por el camino. Cuando quiso volver la nieve había cubierto todo y no encontró nada. Esperó y esperó y luego llegó el deshielo, luego vino el barro, y luego la primavera. Entonces vio unos puntitos y se dio cuenta de que eran sus semillas, que habían brotado, y le marcaban el camino. Así volvió a su pueblo.
Si afinas el olfato, abres bien los ojos y aguzas el oído, entre las estrellas encontrarás el camino.
Tres viajes
Las ilustraciones son muy bonitas. Parecen dibujos un poco cubistas pero no son exactamente cubistas, son cubistas a la vez que un poco realistas. Usa líneas rectas para los objetos y las personas y líneas curvas para la naturaleza y para los animales, por eso las personas y los objetos te llaman la atención.

Me ha llamado la atención cómo anda el profesor, cómo las posturas del cuerpo expresan el movimiento de que está corriendo o que está haciendo mucho esfuerzo.
Un objeto importante es la maleta del profesor. La lleva siempre y representa muchas cosas: lo que lleva en los tres viajes y una mezcla del profesor con la maleta, es como que el profesor y la maleta son uno, y eso se ve en las guardas y al principio del libro.

Los colores cambian y me parece que te ayudan a entender cómo se siente el profesor. Cuando encuentra los rastros de vuelta los colores son amarillos porque está contento. Cuando está triste y se quiere ir de viaje es color gris. El azul es cuando es de noche y cuando está tranquilo. Me ha llamado la atención cómo usa los colores en las páginas del mar. Lo que está dentro del mar es azul, pero las ramas de romero que echa al mar se ven la mitad azul y la mitad verde cuando es de noche, y la mitad azul y la mitad amarillas cuando es de día, como el color del sol.


He cogido este libro en la biblioteca, normalmente cojo libros de aventuras y este es un libro de aventuras, lo miré un poco y me gustó cómo estaba dibujado y los colores y por eso lo elegí. Lo recomiendo a todo el mundo que lea la reseña.
