El pasado 30 de Noviembre participamos en un laboratorio de música y arquitectura para familias en el centro cultural Conde Duque de Madrid, que tiene una variada programación repleta de talleres. El taller, propuesto por la casa del vacío, se llamaba La melodía. La línea. El muro (TAI).
La casa del vacío es una escuela de arte y arquitectura que, siguiendo el modelo de Arkki, escuela finlandesa pionera en la enseñanza de arquitectura para niños y jóvenes, trabaja con centros educativos y este año realiza su segundo curso en Conde Duque con su proyecto educativo.
Las actividades están dirigidas a niños y niñas de entre 4 y 12 años y a sus familias. Eider Holgado y Pablo Llamas son los miembros de la casa del vacío que guían a los participantes a través de las actividades.
El escenario fue la sala de ensayo de danza de Conde Duque, un espacio diáfano de madera donde nos encontramos con dos hojas de papel y un platillo con tres colores (azul, amarillo y rojo) para pintar. Los niños ocuparon sus lugares en el suelo de madera y se prepararon expectantes para la sesión mientras las familias observábamos desde un improvisado anfiteatro.
El laboratorio
¿En qué consistió el taller? Básicamente tuvo dos partes diferenciadas. La primera, con dibujo y música en directo, en la que los niños escucharon tres piezas de música y con cada una de ellas dibujaron. Con la primera pieza dibujo libre, en las otras dos dibujos realizados con líneas rectas. Me llamó mucho la atención la tranquilidad y concentración de los niños que dibujaban con la música en directo de fondo, mientras echaban un vistazo alrededor de vez en cuando.
La segunda parte la dedicamos a la construcción de TAI, un tipo de juguete tridimensional diseñado por la casa del vacío. Tras la actividad de música y dibujo, niños y familias nos lanzamos a la creación de una construcción tridimensional con uso de materiales reutilizados. El límite fue la imaginación y cada niño y familia usaron materiales a discreción para crear resultados de lo más variopinto. Ni que decir tiene que nos lo pasamos genial tanto los pequeños como las familias y os recomendamos que lo probéis.
La casa del vacío ofrece otros laboratorios de música y arquitectura para familias hasta Enero y siempre es interesante visitar Conde Duque, así que ya nos diréis si os animáis a hacer alguno de los talleres.